jueves, 14 de febrero de 2013

Replantearse la Producción de Plantas Medicinales y Alimentarias.




En Cuba, se hace necesario un programa de producción, distribución  y uso adecuado de la Medicina Natural y Tradicional (MNT). La inversión y la innovación tecnológica en la agricultura cubana será factor clave para propiciar el desarrollo, la especialización, la industrialización y comercio de la producción de plantas medicinales, vinculados a la conservación del medio ambiente y a la alimentación sana.
Para lograr un salto de calidad se necesitará la producción de más de 40 especies de plantas medicinales, de miel y propóleos destinados a la obtención de fito y apifármacos que demanda directamente la población, cuyos productos se encuentran asociados a la industria farmacéutica, cosmética, laboratorios homeopáticos, al de la elaboración de bolsistas de infusiones (té) y usos en la medicina complementaria, en la cual laboratorios farmacéuticos tradicionales han incorporado en los últimos años, nuevas líneas de productos naturales.
Las plantas medicinales se están consolidando como un producto no tradicional de exportación, dentro de la oferta agroalimentaria nacional, dentro de lo cual se exporta también  extractos elaborados rubro medicinal y cosmético,  plantas medicinales y aromáticas
También se requerirá de un balance en áreas de tierras destinadas a estos fines, de modo que las mismas queden cercanas a los mercados tradicionales y  laboratorios médicos.
La producción de masa vegetal fresca y seca, su tratamiento poscosecha y su uso con fines terapéuticos demanda en el orden técnico, que los productores privados  eleven de sus niveles de formación y de conocimientos agronómicos necesarios para producir con calidad en un mercado novedoso, especializado y de alto nivel competitivo en lo interno y la exportación.
Para que Cuba se integre a un mercado exigente internacionalmente deberá:

1.- Implementar buenas prácticas de recolección  y elaboración de normativas que permitan ingresar a los exigentes mercados de Europa y Estados Unidos, donde el mercado de las hierbas medicinales está muy reglamentado.
2.- Contar con proyectos de cooperación internacional que le permita la formación técnica y productiva de productores integrales y diversificados, no solamente en la producción de plantas medicinales.
3.- Recibir proyectos financiados cuyo objetivo se dirija a evaluar las técnicas de cultivo y explorar la factibilidad económica de cultivar algunas especies de plantas medicinales, con el fin de producir material vegetal homogéneo y de alta calidad, de manera de contribuir a diversificar la agricultura tradicional del país.
¡Colaborémosle!

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