La música campesina cubana, ha constituido una fuente de riqueza espiritual para los que viven en zonas intrincadas en nuestras serranías. Clamar por San Lazaro, Yemaya, Santa Barbara y la Virgen de las Mercedes, ha sido y es para muchos, la protección y sanidad, la cura y el amor. Celina y Reutilio, le cantaron a los Santos, al punto cubano y al amor. Ellos han contribuido a llenar de espiritualidad al guajiro o guajira, que labra sus tierras y producen para que muchos podamos disfrutar de una tasa de leche o de café, de un rico macho azado, de un puro habano, del congrí oriental "moros cristianos" con matajíbaros.
El folclor campesino debemos llevarlo a los lugares mas intrincados de isla, vincularlo al turismo rural, a la protección del medio ambiente; es imprescindible integrarlo en la sociedad y rescatar las fiestas tradicionales campesinas. Podemos desde la cultura, crear hábitos y formar conciencia para cuidar nuestro entorno. Ahora disfruta estos recuerdos, mañana, mañana, trabajemos por perpetuarlo.
¡Colaboremos en la formación folclórica campesina!
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